Tiranos o Dioses del Veredicto.

Los tiranos quieren doblegarlo todo a su voluntad, como si sus mundos fueran cosmos, mientras que los Dioses del Veredicto manipulan la realidad mediante una conciencia colectiva guiada. ¿Qué es más fácil de controlar: los tiranos o los Dioses del Veredicto? Los ejemplos son claros; depende del experto imparcial, y cuando nos damos cuenta de que no tenemos uno imparcial, ¿qué hacemos? Es natural que tiranos heterogéneos, de las más diversas escuelas de pensamiento y culturas, perjudicados por una ideología ciega, tomen decisiones que perjudican la realidad a los ojos del colectivo. Es natural que los Dioses del Veredicto se guíen por una ética humana imparcial; sin embargo, la ideología permea la percepción de que los imparciales han prevaricado en nombre de la parcialidad. Como siempre, quienes se encuentran en las sombras del verdadero control saben que se está librando una sutil lucha de poder. El statu quo es desesperado, el cambio se está gestando y se toman nuevas decisiones día a día. Es evidente que quienes controlan han perdido el control cuando se vuelven incapaces de acceder a la información libre. Carecen de resiliencia y humildad. El amor y la sabiduría no florecen sin humildad. Como dijo Heráclito: «Nada es permanente excepto el cambio». La realidad individual se compone de decisiones. Lucio Ribas Vasques 

¿Pequeño tirano o dios del veredicto?